Tesorillo celta hallado en Inglaterra

Una excavación arqueológica en una cueva de Derbyshire saca a la luz un conjunto de 26 monedas de oro, plata y bronce. La mayor parte son acuñaciones de la tribu de los coritanos, pero junto a ellas han aparecido tres piezas romano-republicanas.



Una cueva inexplorada de Dovedale, en el condado de Derbyshire, en el centro de Inglaterra, ha deparado un interesante hallazgo monetario. El descubrimiento tuvo un origen casual, cuando un escalador se refugió de una tormenta en la cueva y encontró cuatro de las monedas. Dio parte de su hallazgo a las autoridades locales y se procedió a la excavación arqueológica del lugar.

Según cuenta el Derby Telegraph, y ha recogido en España el diario ABC, el tesorillo estaba formado por un broche romano y un total de 26 monedas, de las que tres serían acuñaciones romanas anteriores a la conquista y el resto acuñaciones de los coritani. A pesar de que ambos diarios han publicado la noticia el 7 de julio, el descubrimiento del tesoro se produjo el año pasado, en marzo y octubre de 2013, según figura en la web de Portable Antiquities Scheme, del British Museum, quien proporciona una descripción bastante más detallada.

Al parecer, tras el primer descubrimiento en marzo de cuatro monedas, en el transcurso de la excavación en octubre se recuperaron otras 22 más, acuñadas en oro, plata y bronce, además de otros objetos metálicos y no metálicos. Las tres monedas romanas son tres denarios republicanos, de los años 118, 104 y 46 a.C. Sin embargo, a pesar de su temprana fecha, esto no quiere decir que el depósito se produjera con anterioridad a la conquista romana de Britania, que como es sabido, se fecha en el 43 d.C. en tiempos del emperador Claudio I. Al igual que sucede en otras regiones del territorio controlado por Roma, los denarios republicanos seguían en circulación mucho tiempo después de su fecha de acuñación.

Los Corieltavi, o Coritani (coritanos en castellano) eran una de las tribus celtas que ocupaban la parte nordeste de Inglaterra a finales de la Edad del Hierro, en el momento de la conquista romana. Sus acuñaciones monetarias se vienen fechando entre el 150 a.C. y el 50 d.C. En un principio copiaron los tipos de sus vecinos del continente, galos y belgas, con quien mantenían fluidas relaciones comerciales. Acuñaron en oro y plata con tipos muy esquemáticos que representan caballos y jabalíes. En sus emisiones más tardías presentan leyendas en latín alusivas posiblemente a sus monarcas.

Al contrario de lo que se ha dado a entender en las noticias publicadas en los medios, no se trata de un tesoro numéricamente importante, especialmente si lo comparamos con el tesoro de Hallaton, en Leicestershire, en el que se recuperaron cerca de 5.000 monedas.

Tampoco el lugar del hallazgo fue una cueva inexplorada desde hace dos mil años, como indican los otros objetos recuperados en la excavación junto a este depósito, entre los que se incluyen dos monedas romanas de los siglos III y IV y una medieval. Ni siquiera tampoco es inédita al aparición conjunta de monedas romanas junto con las de las tribus indígenas, aunque siempre es un dato de gran interés histórico.

Lo que sí resulta algo más inusual es que el lugar del hallazgo está bastante alejado de la zona que circulación habitual para la moneda de esta tribu de los coritanos, pero pocas más conclusiones se pueden extraer.
En cuanto a la causa del depósito, lo más fácil es pensar en una ocultación de riqueza fácilmente comprensible en un contexto de inestabilidad como debían ser las primeras décadas del siglo I d.C. en esa región. Si son ciertos los comentarios que el artículo del Derby Telegraph atribuye a la arqueóloga encargada de la excavación, acerca de que el autor de la ocultación buscaba aumentar su valor en el futuro --–el nacimiento de la especulación en la Edad del Hierro- nos parecen un poco fuera de contexto. Tampoco es cierto del todo que la moneda no se utilizara entonces para el comercio y no parece muy posible que el hallazgo de este tesorillo implique la existencia de “una base de poder hasta ahora desconocida”.

Lituania se une al euro



El 23 de julio la unión europea ha acordado aceptar el ingreso de Lituania en la zona euro, que se hará efectivo a partir del 1 de enero de 2015. La tasa de cambio invariable se ha fijado en €1= LTL 3,45280.

A partir del día siguiente de esta resolución, Lituania ha comenzado a fabricar sus propios euros (370 millones de ellos). Desde el próximo 22 de agosto, los precios de los productos se presentarán en litas y en euros, para facilitar que la población se familiarice con la nueva moneda.

El 1 de enero comenzarán a circular los euros en Lituania y lo harán conjuntamente con las litas hasta el día 16 de ese mes, en que la actual moneda lituana dejará de tener vigencia.

Los billetes y monedas de litas podrán canjearse en oficinas de correos y casas de cambios del país sin coste adicional entre el 1 de enero y el 1 de marzo de 2015. Hasta el 30 de junio de ese año se podrán cambiar en los bancos y algunos de ellos continuarán haciendo el canje hasta el 31 de diciembre. A partir de esa fecha el cambio de litas por euros solo podrá hacerse en el banco central de Lituania. En el resto de la zona euro, podrán canjearse los billetes de litas hasta el 28 de febrero, con un máximo de 1000 euros por transacción y día.